No levanta cabeza el Candombero. La salida de la zona baja de los
promedios, parece, será más complicada de lo que se esperaba. El cambio de DT,
hasta el momento, no se vio reflejado en modificaciones futbolísticas que
permitan darle buenos resultados al equipo.
En el partido de ayer frente a Villa Dálmine, Telmo no pudo hacerse controlador
del juego ni de los tiempos del partido. Fue el local, uno de los animadores de
la B Metropolitana, el que controló el encuentro casi a su antojo. Se dice
casi, porque a fuerza de empuje y sacrificio, los dirigidos por Rubén Agüero
pudieron haberse llevado algo de Campana.
Durante todo el partido, ninguno de los defensores Santelmistas pudo controlar el
tridente que armaron los de arriba de Dálmine: Damián Salvatierra dentro del
área, Esteban González, saliendo y asociándose con el habilidoso Raúl Pérez. El
plus, estuvo además, en la explosión y la velocidad de Gastón Sánchez.
Así, con buenas combinaciones de los de arriba, el conjunto que conduce
Walter Otta llegó a modificar el marcador: primero, una gran jugada del pelado
González dentro del área que Salvatierra terminó definiendo de cabeza en el
área chica. Luego, con una escapada de Sánchez que finalizó, rebote de por
medio, en la definición de Cristian Taborda (ingresó en lugar de Salvatierra).
El tercero, con Telmo jugado en ataque, lo definió el propio Taborda sin
arquero. Patricio Abraham había ido a buscar el empate. Sí, porque el
Candombero pudo haberlo empatado y todo.
Después del segundo gol de Villa Dálmine, nos encontramos con un penal
que Jorge Daolio transformó en gol. Todavía quedaba medio tiempo por jugar y
Telmo empujó con todo pero se fue diluyendo por no tener ideas claras. Hubo un
tiro de Ricardo Segundo – de buen desempeño a lo largo de los 90 minutos – que se
fue apenas arriba del travesaño. En la última, ya con un jugador menos (estuvo
bien expulsado Maximiliano Seevald por doble amarilla), se lo fue a buscar con
todo en una pelota parada: el centro de Juan Zuleta no encontró ninguna cabeza
Santelmista y en la contra, Dálmine terminó con cualquier tipo de esperanzas.
No pudo ser. Y si era, era producto del esfuerzo, el sacrificio y un
poco de suerte, porque a lo largo de los 90 minutos, San Telmo no supo resolver
las dificultades que le propuso el rival. Está claro, que frente a Defensores
de Belgrano, las posibilidades de una victoria son más claras por el mal pasar
del adversario. Ahí sí, Telmo deberá encontrar el camino correcto en la Isla e
iniciar su trayecto hacia una remontada que lo saque del fondo del pozo.
Formaciones:
San Telmo: Patricio Abraham; Sergio Santúa, Maximiliano Seevald,
Ezequiel Kilmot, Jonathan Caprarullo; Diego Medina (Emiliano Bonfigli), Diego
De la Vega, Jorge Daolio; Juan Zuleta, Facundo Coyra; Ricardo Segundo.
Suplentes: Matías Messina, Carlos Inda, Carlos Arce, Marcos Giménez,
Ignacio Barcia, Osvaldo Bielkiewicz.
DT: Rubén Agüero.
Villa Dálmine: Agustín Gómez; Gerardo Gómez (Diego Grecco), Ezequiel
Fernández; Nelson González, Juan Celaya; Bernardo Zeballos, Horacio Falcón,
Gastón Sánchez; Raúl Pérez (Santiago Prim), Esteban González; Damián
Salvatierra (Cristian Taborda).
Suplentes: Emmanuel Coesta, Raúl Colombo, Maximiliano Badell, Héctor
Arrigo.
DT: Walter Otta.
Amonestados: Fernández (VD), Celaya (VD), Zeballos (VD), Pérez (VD),
Kilmot (ST)
Expulsados: Maximiliano Zeevald (ST) 44’ del segundo tiempo.
Incidencias: A los 14’ del ST fue expulsado el arquero
suplente de San Telmo por insultar al árbitro.